
Venir a Cristo
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Acércate más a Jesucristo mediante el estudio del Libro de Mormón
Conoce el Libro de Mormón con nuestros voluntarios. Te ayudaremos a crecer tu comprensión de Jesús por leyendo más de Su palabra. Luego continúe aprendiendo con nosotros en su hogar, en línea o en la iglesia.
"He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del Padre en todas las cosas desde el principio."
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-El Libro de Mormón - Otro Testamento de Jesucristo, 3 Nefi 11:10-11"
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¿Qué es el Libro de Mormón?
Al igual que la Santa Biblia, el Libro de Mormón testifica de Jesucristo. El evento central registrado en el Libro de Mormón es la visita de Jesucristo a la gente en las Américas después de su resurrección. Este relato muestra que Dios extiende las mismas bendiciones y oportunidades a todos sus hijos, y que Su amor no se limita a personas de una sola área del mundo. Dios quiere que todos sus hijos regresen a casa, de ambos lados del mundo.


¿Está Jesucristo en el Libro de Mormón?
¡Sí! Después que Jesús resucitó en Jerusalén, se apareció a la gente en las Américas. Les enseñó acerca del bautismo, el arrepentimiento y el perdón. Él sanó a los enfermos y bendijo a los niños. Él estableció Su Iglesia en ambos lados del mundo. A diferencia de los de Jerusalén, la gente escuchaba a Jesús, y después, vivieron en paz por cientos de años. Con el tiempo, el pueblo perdió su fe y muchos amaron al pecado. Un profeta llamado Moroni enterró sus registros para preservarlos para un tiempo futuro. ¡Para nosotros! Después de muchos siglos, Dios de nuevo empezó a llamar profetas. Con la ayuda de un profeta llamado José Smith, estos registros fueron sacados a luz y traducidos por medio del poder de Dios. Las enseñanzas que se encuentran en el Libro de Mormon aumentan la fe en Jesucristo y hablan claramente sobre cómo ser salvos. Estas enseñanzas nos ayudan en la vida diaria a ser mejores padres, amigos, y discípulos de Jesucristo.

¿Cómo son los servicios de la Iglesia?
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Siempre puedes contar con un servicio de adoración principal para todos, seguido de clases doctrinales para niños, jóvenes y adultos.
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El servicio para todos se llama la “reunión sacramental”. Esta reunión consiste en himnos, oraciones y discursos dados por diferentes miembros cada semana. Pero la parte más importante de la reunión es cuando tomamos de la Santa Cena para recordar al Salvador. Es un momento de reverencia, donde pensamos en lo que significa el sacrificio de Jesús para nosotros, y nos comprometemos a ser mejores discípulos.

¿Quieres saber más?
¡Sí! Después que Jesús resucitó en Jerusalén, se apareció a la gente en las Américas. Les enseñó acerca del bautismo, el arrepentimiento y el perdón. Él sanó a los enfermos y bendijo a los niños. Él estableció Su Iglesia en ambos lados del mundo. A diferencia de los de Jerusalén, la gente escuchaba a Jesús, y después, vivieron en paz por cientos de años. Con el tiempo, el pueblo perdió su fe y muchos amaron al pecado. Un profeta llamado Moroni enterró sus registros para preservarlos para un tiempo futuro. ¡Para nosotros! Después de muchos siglos, Dios de nuevo empezó a llamar profetas. Con la ayuda de un profeta llamado José Smith, estos registros fueron sacados a luz y traducidos por medio del poder de Dios. Las enseñanzas que se encuentran en el Libro de Mormon aumentan la fe en Jesucristo y hablan claramente sobre cómo ser salvos. Estas enseñanzas nos ayudan en la vida diaria a ser mejores padres, amigos, y discípulos de Jesucristo.
Siempre puedes contar con un servicio de adoración principal para todos, seguido de clases doctrinales para niños, jóvenes y adultos.
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El servicio para todos se llama la “reunión sacramental”. Esta reunión consiste en himnos, oraciones y discursos dados por diferentes miembros cada semana. Pero la parte más importante de la reunión es cuando tomamos de la Santa Cena para recordar al Salvador. Es un momento de reverencia, donde pensamos en lo que significa el sacrificio de Jesús para nosotros, y nos comprometemos a ser mejores discípulos.
¿Cuesta dinero?
¡Claro que no! El evangelio de Jesucristo es para todos. Él invita a todos a venir a Él "sin dinero y sin precio" (véase Isaías 55:1). Nuestros misioneros pagan por sus propios gastos para estar aquí y enseñar, servir, y ayudar, y los líderes de la iglesia local tampoco se les paga.
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